El Tercer Mandamiento del Viajero

Como ya lo comente anteriormente, en el Tercer Mandamiento del Viajero platicar con tus companieros de viaje es una de las experiencias mas enriquecedoras, divertidas y sorprendentes que puede haber.

Ahora que regrese de Puerto Escondido, Oaxaca (digo, tenia q curarme el trajin con una buena dosis de playa y harto amor tropical) como estaba aburrida me puse a platicar con un chico que me conto como es la gente en el interior del estado de Oaxaca.
Nada agradable por cierto.

En mi siguiente viaje, de regreso del Puerto de Veracruz a la Ciudad de Mexico, la aplicacion del Tercer Mandamiento me llevo a aprender como vuelan los aviones.

El Sr. del asiento contiguo salio tan platicador como yo, y me dio una version Plaza Sesamo de la licenciatura de piloto aviador.

Por si no fuera poco, me quise dormir pero tenia frio, asi que el amabilidoso piloto conversador se discutio con su chamarra.
Acto seguido de taparme el hombro izquierdo (no se porque solo me da frio si tengo el hombro izquierdo descubierto) hice la debida introspeccion zzzzzzen.

No cabe duda que cuando uno platica el viaje se pasa volando y es increible cuanto puedes aprender!